viernes, 27 de noviembre de 2009

Gracias Tardías

Me negaba rotundamente a escribir una oración clichosa de acción de gracias. Pero mi familia poco a poco se ha ido achicando contrario a años anteriores y soy la oradora designada por “default”. Además ayer fue mi cumpleaños y hoy amanecí hormonal, así que aquí va.

Doy gracias ante todo porque de alguna milagrosa manera he logrado levantarme todas las mañanas de este año. He logrado encontrar una razón o muchas razones en distintas ocasiones para coger este cuerpecito mío y levantarlo, (debo confesar que algunos días logré arrastrarlo) salir de la cama e intentar sobrevivir un día más.

Doy gracias porque soy mucho más fuerte de lo que jamás creí ser y que se joda voy a ser un poco arrogante y me voy a alabar un poco porque me lo merezco.
Me han tirado con todo, y estoy viva. Respiro, me levanto, me maquillo, canto mientras me baño, sonrío todos los días, abrazo, escribo, trabajo, estudio, duermo y respiro otra vez. Creo en la gente y sí, creo en el amor, y doy gracias por todas las personas nuevas que han llegado a mi vida, doy gracias por las personas viejas que nunca se han ido muy lejos, doy gracias por las personas no tan nuevas que se pasean de vez en cuando por aquí y doy gracias también por los que ya no están conmigo. Doy gracias por los seres que me amaron y aquellos que dejaron de amarme. Por aquellos que me han hecho reír a carcajadas y aquellos que me han hecho llorar hasta el ahogo (que muchas veces han sido los mismos). Doy gracias por todo lo que me han enseñado de la vida y de mí misma. Doy gracias porque rocé el milagro de ser mamá y me cambió la vida para siempre. Doy gracias por Amelie, porque la amé y la amo y la mento a cada rato, porque la extraño y eso me enseña que soy capaz de amar de maneras nobles, de maneras largas, de maneras dolorosas, pero de maneras grandes. Doy gracias por el dolor que siento algunas noches, porque me daba mucho miedo perder la capacidad de dolerme y todavía la tengo. Doy gracias por las corrientes me que recorren el cuerpo, porque todavía soy quien era y sigo siendo un signo de fuego. Doy gracias por el niño de mi vida que ha sido y es mi mayor maestro, porque creo que nadie nunca me ha amado de una forma tan honesta como esa. Doy gracias por mi familia, por mis padres que engavetan sus problemas para cargar con los míos, por añorarme, consentirme, llorar conmigo, reír conmigo, por llamarme todos los días, por soportar mis cambios radicales de humor, mis perretas, mis llantenes, mis locuras, mis buenas y malas decisiones. Doy gracias por mis amigas, por su diversidad, porque algunas me hornean bizcochos, otras me hacen arreglos de flores, otras me escriben entradas de blog, otras me envían repasos de derecho, otras me defienden a capa y espada, otras me hacen reír, otras me llevan a bailar, otras me alimentan, otras me llevan a la playa y otras se comunican conmigo desde el otro lado de los océanos, doy gracias porque están ahí y han estado para mí mucho más d e lo que yo he estado para ellas. Porque han sabido decir la palabra correcta o el abrazo necesario o la mala palabra urgente o sencillamente me han tocado el pelo mientras lloro o han prestado la oreja sin censurar mis herejías. Doy gracias por mi hermano porque es un hombre hermoso en toda la extensión de la palabra. Doy gracias por mi trabajo por todo lo que he aprendido, porque tengo gente que me enseña, doy gracias por mi jefe porque aunque a veces no la comparta no deja de sorprenderme su visión del mundo.
Agradezco esta nueva oportunidad que la vida le ha dado a mi familia aunque haya venido disfrazada de tragedia, como dice una canción de Bebe “pero mi casa se vuelve a construir aunque los tornados la destrocen”. Doy gracias por la música que llena mi casa. Por la paz que me habita. Por todos los placeres que he tenido la dicha de experimentar. Por la buena comida, los buenos vinos, las buenas letras. Porque he llegado al segundo año de derecho Dios sabrá cómo.
Doy profundas gracias por Milán y Tokio mis alegrías cotidianas, mis enojos intermitentes, mi cardiovascular dos veces al día, los ojos que se alegran de verme, los ojos que se entristecen cuando lloro, que se confunden cuando bailo. Los cuatro ojos que me saludan cada mañana.

Agradezco mi salud, mi corazón que de vez en cuando se acelera demás y de vez en cuando me acuchilla, mi cerebro que funciona, que es elástico y abierto, por mis ojos miopes que graban caras y ayudan a mi cerebro gimnasta a crear historias, por estas manos que saben acariciar según dicen, por este ombligo que me centra y me empuja hacia delante, por mi boca grande que logra cosas, y mis brazos fuertes que abrazan sin piedad.

Doy gracias por lo que soy, por lo que fui y por lo que seré. Porque existo. Por este cuarto de siglo. Por las oportunidades, por los triunfos y las pérdidas. Doy gracias a Dios porque existe y porque de alguna misteriosa manera sigo creyendo en muchas cosas, cosas grandes cosas pequeñas cosas ciertas y otras dudosas.
Gracias.



6 comentarios:

Pancho dijo...

Primera mente gracias por brindarme tu apreciada amistad y de una manera u otra ser parte d tu vida a mi me gustaria ser tu pana tener una amistad bien linda sabes con mucho respeto y dedicarte calidad de amistad tiempo y compartir gracias por sacar tiempo para escribirme :) espero que estes bien te escribo por que en mi puedes confiar y yo quiero hayudarte en todo lo que este a mi arcanse a mi me gustaria verte para darte tu regalo de cumple y cocinarte :) para que la pases bien.

Pancho dijo...

gracias por tu amistad siempre puedes contar con migo :)

Diana Margarita dijo...

De nada!.

Debo decir que acabo de ponerme al día en tus letras. Las mías están olvidadas y marchitas pero me estás dando muchas ganas de escribir. Me alegra reconocerte en estas entradas. te veo, hasta te huelo!

ya nos sentaremos a escribir!

Kayla S. dijo...

Amiga... La vida me ha dado tanto, que no encuentro manera, por más qye trato, de estar insatisfecha. Y uno de los tesoros más valiosos es la grata compañía que me brinda tu presencia en mi espacio.

Ricardo Montaner dice: Que seria del llanto y los poetas sin una historia triste para contar, sin un amor nuevo para empezar...

Hay que vivir el dolor, para experimentar el amor.

Te amo profundamente, por que no sirvo para sentimientos pequeños. Gracias HERMANA!!!

Kayla S. dijo...

Amiga... La vida me ha dado tanto, que no encuentro manera, por más qye trato, de estar insatisfecha. Y uno de los tesoros más valiosos es la grata compañía que me brinda tu presencia en mi espacio.

Ricardo Montaner dice: Que seria del llanto y los poetas sin una historia triste para contar, sin un amor nuevo para empezar...

Hay que vivir el dolor, para experimentar el amor.

Te amo profundamente, por que no sirvo para sentimientos pequeños. Gracias HERMANA!!!

Anónimo dijo...

Aunque tarde te lei nuevamente. Tu que me conoces debes imaginarte como tiembla mi cuerpo al leerte. Me falto un poco el aire y el panuelo. Hoy desidi no volverte a leer, no porque no seas buna escribiendo sino por que al igual que Gabo yo tengo mis dias dificiles y hoy se a convertido en uno de ellos. Puedes cortar el tronco de un arbol y entrara nuevamente luz a tu hogar, pero cuida bien de la raiz para que cuando cresca denuevo cresca mas frondozo y bello. Cudate mucho Ed.