Me gusta cerrar bien las piernas después de hacer el amor, me gusta el olor de la boca de una de mis gatas, me gusta chuparme el dedo pulgar izquierdo, me gusta imaginarme la cara de los poetas, me gusta inventarle historias a los desconocidos, montar las posibles conversaciones de la gente que habla a lo lejos, arreglarle las facciones a la gente fea, me gustan las barbillas de los hombres, me gusta tener una copa de vino en la ducha mientras me baño, me gusta que la gente se sorprenda con la fuerza de mis manos, me gusta caminar desnuda por las partes de mi casa donde no hay cortinas, medirme ropa que no puedo comprar, el olor de ciertas marcas de gasolina, una buena cerveza en botella verde original súper fría y tomármela a velocidad, me gusta ver los precios de los pasajes casi semanalmente sin tener horas de vacaciones acumuladas, comer sola en un restaurante y que la gente crea que me plantaron, como se hinchan mis senos cuando estoy en menstruación, llorar la primera vez que escucho una buena canción, me gustan los acentos de la gente, los bebés que no son míos, los viejitos en pareja, me gusta prácticamente todo lo que tenga chocolate, escuchar a Frank Sinatra cuando está lloviendo, escuchar a Estopa y creerme que aún vivo en España, que la gente me trate como que no he vivido, me gusta hacer a la gente reír, sentir ese cuerpo caliente pegado a mi columna vertebral en las noches, escribir un poema con rabia y después no reconocerlo cuando lo leo, comerme algo que yo hice y que haya quedado espléndido, me gusta adivinarle los signos zodiacales a la gente, vestirme de negro, no peinarme, no usar ropa interior los Domingos, los masajes en los pies, los besos en el cuello, que me toquen el pelo para quedarme dormida, los profesores con barba, las playas vacías, las ventanas que se abren hacia fuera, los boleros viejos, lo sensual de los saxofones, que casi nadie me haya visto bailar belly dancing, releer las frases célebres que marco en mis libros, pasar horas en el colmado, no ponerle fecha a nada, botar las cosas algunos días, los lirios Casablanca, los ojos de las jirafas, descubrir una nueva palabra, el cine extranjero, estrenarme algo, lo que sea. Me gusta recibir cartas, llorar en el carro, una batida de papaya hecha por una dominicana, un mangú de desayuno, el sabor a triunfo que tiene el blackout, ir a un café gringo y sentirme culpable, pasarle los dedos a los platos cuando termino, el olor del dinero, de los marcadores, de mi ombligo. Me gustan las gotas de rocío en las ventanas, ver un arcoiris en un mal día, la espalda de mi hermanito que no termina de crecer, escuchar a Iván decirme Maggie porque no le sale mi nombre aún, los días que mi abuela parece reconocerme, abrir los ojos y ver a mi esposo durmiendo pero rozándome siempre de alguna forma. Me gusta creerme que algún día no viviré aquí, que algún día tendré dinero, me gusta repetirme todo lo que voy a hacer cuando me gane la lotería, me gusta que mis cantantes favoritos no tengan nada en común entre sí, ver fotos, el agua caliente bajando por mi nuca, la ropa que no se estruja, pasar manguera, el olor del café, del nag champa, de la vainilla, de las almendras y del arroz blanco. Me gusta beber champagne con jugo de guayaba sin excusa de celebración, ponerme los lentes y ver bien de pronto, me gustan los jueves, el pelo de mi papá color aceituna, como huelen los perfumes en la piel de mi mamá, el hígado encebollado, la cocina italiana, las tiendas que te dan las bolsas cuadradas, las cosas en tamaño de viaje, los rolitos esos que le quitan la pelusa a la ropa, acostarme en unas sábanas acabadas de salir de la secadora, un chorro de agua potente, las velloneras, los chinese chekers, el hockey de mesa, jugar mímicas, verme bien cuando me encuentro con alguien de otra época, la palabra melancolía, saber la hora de otros países, aprenderme una ruta, coger un buen atajo, donar sangre, un buen piropo, ganar una discusión, intuir lo que va a pasar, tener la razón, usar hilo dental, el sabor del agua dulce después de salir de la playa, encontrar un billete en un mahón, las rosas manchadas, todos los mamíferos bebés, cantar como si supiera, un capuchino bien hecho, la vodka grey goose, un mojito a las dos de la tarde, hacerle tragos a la gente, cortar queso, el otoño, la ropa de frío, el maquillaje caro, que me digan que me parezco a alguien, los hot dogs de los carritos, las papas fritas, comer con cuchara, los peloteros, gritar en un partido de lo que sea, menos pelota, la gente bronceada con vellitos rubios, los lunares y las pecas, los zurdos, el cuerpo de estatua griega de Joel, su piel lampiña y su voz de trueno, los hombres con narices largas, las señoras con canas que no se pintan el pelo, los niños con seseo, las nalgas de la gente negra, como bailan los brasileños (la mayoría), escuchar a un argentino con coraje, Juan Luis Guerra, darme cuenta de que un escritor es un patán en la vida real, encontrar un error ortográfico en el periódico, en carteles, en anuncios. Quitarme los pantimedias cuando llego a la casa y rascarme las piernas casi haciéndome daño, las fotos blanco y negro, hacer garabatos, poner la punta de una pluma fuente contra un papel y ver como sangra, perder peso, que la ropa me quede grande, cantar una canción que no recordaba que me sabía, meterle crustos a los tacos, reírme tanto que me duela la clavícula, lo vacío que se siente el pecho después de llorar, los días de cobro, mi carro, ponerle nombre propio a todo, hasta a los objetos inanimados, ponerle segundo nombre a la gente que no tiene y ponerle nombre a las piezas de arte que compro aunque ya tengan uno. El anonimato, los sabía usted, llenar un crucigrama, el sudoku, la pasta cruda, los pancakes doraditos y crudos en el centro, las alcapurrias de jueyes, los souffles, las cremas para el cuerpo, no hacer nada, el piso cuando está limpio, reconocer el olor de alguien en otra persona, los aeropuertos, la luna cuando está llena o creciente, el humor negro, tratar de poner la mente en blanco y luego mirarme el cuerpo y sentir que este cuerpo no es mío, que no sé donde estoy, saber que soy joven al menos por unos cuantos días más.
esto es un ejercicio que leí hace casi un año en otros blogs, antes de tener el mío...
ResponderEliminarHola, paso por aquí aceptando la invitación. ¡Gracias! Este ejercicio me encanta, al final, debo confesar que me encantan las listas. Te quedó genial, me encantó encontrar en medio de él el ojo de una jirafa... Te contesto que Lula es Aries, cumple mañana 81 años a pesar de la muerte. Me ha encantado tu espacio y ver que tenemos muchos temas en común. Te he puesto un link en mi espacio... Seguiré por aquí. Me gusta como escribes...
ResponderEliminarMe gusta, es intenso como toda las cosas bellas.
ResponderEliminarTe abrazo.
Malena
Este escrito me gusto por varias razones:
ResponderEliminar1. porque expresaste todo lo q te gusta sin miedo a lo que otros pueden pensar de ti,
2. porque te pude reconocer y la mayoria de las cosas q dijiste
3. porque a pesar de los 16 a~os que llevas en mi vida aun hay cosas q no conozco de ti
4. porque te pareces a mi y a la vez no te pareces....
Sabes q.....eres MARAVILLOSA!!! te kiero con el alma!!!!!